Soy del día, nada mas
él, con su infausto destino
se adueña de mi
de mi alma y de mi cuerpo
de mi sed, mi hambre y mi sueño
me nubla implacable
y me golpéa contra un atardecer
en un momento,
me hace desvanecer ante una mirada azul
y luego me aniquila el corazón
me llena de deseos, de personas
y al final...
me arranca la ropa
y me acuesta moribunda
siendo contemplada, tan solo
por el firmamento.-
1 comentario:
Los días no marcan de alguna manera.
Un abrazo y un placer leerte
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