La vida marcha lenta
acariciándome al despertar
la vida me llora, me susurra
me asalta en el pasado de golpe
me grita el conocimiento
la masa, me apunta
mis ojos vidriosos de vino tinto
crispan entre las avenidas
Sigo aquel canto moribundo
caminando...
Masticando mi suerte bohemia.
Prefiero quedarme en la nada,
en la nada.-